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No pude degustar nada, pero la atención que me brindaron fue estupenda. Saben tratar al cliente.
Fui a preguntarles por una tarta y la atención fue magnífica.
Este sitio en particular, solo tiene mesas en la acera. Te atienden desde la calle. Cuando se llena, es realmente incómodo pedir porque tienes que hacer piruetas para entrar y salir entre las mesas, realmente deberían tomar medidas al respecto porque si no ofrecen servicio en mesa, déjenme espacio para moverme.
La atención fue muy buena, el chico de la caja bastante simpático.
En cuanto a la comida, pedimos un sándwich de atún de nori, la verdad es que estaba buenísimo pero el pan estaba cortado tan grueso que resultaba bastante incómodo de comer.
En lo dulce, la torta de chocolate y pistacho solo tenía pistachos en la decoración, es bastante decepcionante ya que da una sensación contraria a lo que esperas. El chocolate es muy intenso y como el relleno no es dulce, te quedas con ganas de más. No lo pediría de nuevo, lo cual es una pena porque parece muy tentadora.
Las palmeritas estaban deliciosas, el alfajor de maicena era mini pero sabroso. La torta de banano era buena, pero la capa de coco encima no estaba bien, era seca y dura. La galleta de chocolate fue lo que más me gustó.
El pan de chocolate también estaba bueno, pero nos lo sirvieron frío...
El café estaba bien y la limonada estaba rica.
Mi experiencia es que siempre volvería, ya que hay mucha tranquilidad y dedicación, foco. Elementos naturales conscientes y expresión de autonomía del ser. Nos demuestra que podemos preparar nuestros alimentos y también que podemos "trabajar" de lo que amamos. Gracias 😊...
Me ha sorprendido gratamente. Llegué tarde para tomar un croissant, pero me ofrecieron un Pain au chocolat que me voló la cabeza, y una tartaleta de frambuesa que tienen que probar, tremenda. Todo excelente. ¡Sigan así!
¡Me encantó! La tarta estaba muy sabrosa, le faltaba un poquito de jugosidad y es ideal para compartir. El budín delicioso, pero igual un poco seco. El sánguche también muy sabroso, grande y perfecto para compartir.
No me convencieron los tamaños de las porciones, porque mientras que las cosas que pedimos nosotros eran enormes, la tarta de peras (creo que era de peras) era de un tamaño mínimo.
El sábado fui a merendar a este sitio. El sitio es bonito, con mesas en el exterior, vajilla bonita, pero lo que tomé no me gustó.
Pedimos dos cafés americanos con leche de almendras (1.600 pesos cada uno), totalmente aguados, una medialuna (1.600 pesos), ya que no tenían los budines que aparecían en la carta, y una galleta con frutos del bosque (1.200 pesos). Total: 6.000 pesos.
Me pareció muy caro para lo que ofrecen.
Aclaro que me refiero a la sucursal de la calle Migueletes.
Qué ambiente tan bonito, la cocina abierta reluce. La comida es exquisita y una opción súper original, saludable y sabrosa de comida vegana.
El flat white frío estaba bien rico, pero la torta real ha cambiado mucho:( el chipa estaba frío, en general la comida no me convenció.
Un lugar muy bonito que se llena súper rápido. Ir temprano a merendar. Las opciones son todas veganas y están muy bien logradas. No soy fan de la comida vegana, pero esta vez me han sorprendido con la comida. Realmente, fue genial. Y todo muy abundante y saciante. Hasta mi papá, que odia las cosas Gourmet y veganas, quedó fascinado.
Este local no tiene servicio de mesa, así que hay que hacer el pedido primero y luego te llaman por el nombre. Soy una fanática de los croissants rellenos, normalmente dulces... pero en esta ocasión probé la versión salada... ¡y me encantó! Lo acompañé con un zumo de frutos, tranquilo, refrescante y ligero. Mi novio pidió uno de zanahoria y para comer un bocadillo, muy generoso en tamaño, por suerte. Los precios son un poco altos, pero se debe a los ingredientes que utilizan y si los pruebas... estarás de acuerdo conmigo, porque lo valen.
Punto a mejorar: las mesas de la acera, aunque son útiles para ganar espacio ya que el local es muy pequeño... son un peligro porque todo se mueve. Lo digo porque mi bebida se derramaba cada vez que alguien pedía o se sentaba, quitaban platos, etc. Esto era muy incómodo, tanto que tenía que estar pendiente y levantar el vaso para no desperdiciar :/ y claramente no es ideal... porque el piso tiene desniveles en general.
Sin duda volveré porque los amo mucho... sobre todo las medialunas y como mencioné... los croissants!!!
Excelente pastelería y cafés fríos.
Además, ¡son pet friendly!
¡@alaskadepaseo lo agradece!
Uno de mis lugares favoritos en Palermo. Ideal para desayunar, disfrutar de un buen café, merendar con pastelería y panadería plant based. También ofrece excelentes opciones de ensaladas y sándwiches para almorzar. Además, cuentan con productos sin gluten. Un lugar precioso para encontrarse con amigos o leer tranquilamente al sol.
Qué cafetería tan bonita y maravillosa de comida a base de plantas. Probé de todo y siempre estuvo delicioso. Recomiendo totalmente ir. El café es exquisito y el personal que te atiende es súper amable.
Muy copiosa y con sabores exquisitos la croissant rellena. Ofrecen una amplia variedad de opciones dulces para la merienda y repostería. Cuentan con algunas mesas en la acera, un pequeño patio interior y varias mesas en el interior. El servicio es un poco lento.