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Menudas ratas. Les compré porción de comida, les pedí pan y me dijeron que lo cobran ¡SIENDO QUE SON UNA PANADERÍA! y cuentan los céntimos. En lugar de tener ese detalle con el cliente, se escatiman dos panes, son unos miserables. Y además venden comida que no es gran cosa y porciones de postre rancias. Claramente me han perdido como cliente. Al dueño/gerente: dedícate a otra cosa.
Excelente trato. Amplia selección de productos recién horneados. ¡Muy recomendado!
La atención fue pésima, tenía un evento y me entregaron mal el pedido, no solo no me devuelven el dinero sino que ni siquiera me pidieron disculpas.
Todo está riquísimo en ese local, relación calidad-precio insuperable.
He cometido el error de transferirles dos veces el importe total de la compra y no quieren reembolsarme el dinero. Lección aprendida: mejor pagar con tarjeta o efectivo. ¡Las facturas que hacen están deliciosas!
La calidad de los productos es excelente, las tartas, los pasteles y las facturas son fantásticos.
La calidad es excelente, lástima algunas de las empleadas, deberían prestar un poquito más de atención a los clientes.
Hoy he tenido una experiencia muy decepcionante en la panadería. Aunque los productos son buenos, el trato siempre es despectivo y parece que la atención al cliente no es una prioridad. Incluso cuando la dueña solía estar presente (hace mucho que no la veo), el personal seguía charlando entre ellas en lugar de atender a los clientes.
Hoy fui a recoger un brownie y al intentar pagar con mi tarjeta del Banco Nación, que aunque está vencida tiene saldo y está habilitada, fue rechazada. Mostré el ticket de El Podio para demostrar que acababa de hacer una compra, y en ese momento se acercó un hombre de mediana edad, grosero y maleducado, que casi arrojó mi tarjeta sobre el mostrador mientras afirmaba que estaba vencida. Le expliqué que sabía que estaba vencida, pero que otros posnets más modernos podían aceptarla y que no era necesario tratar la tarjeta de esa manera.
Finalmente pagué con otra tarjeta, pero me siento en la obligación de reportar esta situación. Creo firmemente que esta persona no debería estar trabajando en ese lugar. Debería estar agradecida por seguir ocupando ese puesto, que probablemente haya heredado. Por supuesto, no pienso volver a comprar allí nunca más.
Recorría 7km para comprarles sus sándwiches de miga desde hace años. Lo demás es aceptable en cierta medida, pero me han perdido como cliente. Mi favorito era el de jamón y queso. Ya había notado variaciones normales en la calidad hace algún tiempo, pero ahora todo ha cambiado. Si antes les daba 5 estrellas por sus sándwiches, ahora no puedo comer lo que compré. El queso tiene un sabor horrible. Ya no le ponen ese crujiente rico que solían ponerle antes. El pan también cambió y se siente húmedo, ni siquiera la manteca sabe igual. Es comparable a los que venden en promoción algunas cadenas.
Es una panadería con una atención excelente y tiene de todo y riquísimo. ¡No dejes de visitarla y probar sus tortas, te encantarán!
Desafortunadamente, he ido varias veces a este establecimiento para solucionar algo rápidamente.
En múltiples ocasiones he visto a un caballero que supongo será el propietario maltratar a sus empleadas, alzar la voz y ser muy despectivo.
Hoy me tocó a mi recibir ese trato. No solo me gritó por una tontería en la caja, sino que no se ocupó de lo que debía y eligió amenazarme mientras salía.
Los precios no son tan buenos y parece que esas actitudes han sido transmitidas a las chicas que atienden allí porque lo hacen de mala gana, pero me parece insignificante en comparación con que un hombre agreda de esa manera a mujeres trabajadoras y a una mujer que fue a hacer una compra en su establecimiento.
Háganse un favor y no se acerquen.
La relación calidad-precio está bastante bien. Las facturas y el pan son sabrosos y tienen un precio razonable. Además, ofrecen promociones con bebida y tienen un amplio horario de atención.
He adquirido un lemon pie, lo encargué para las 17 horas, pero lo tenían listo para las 18 y para colmo la crema de limón era pastelera con sabor añadido... no volveré a comprar allí.
La comida es espectacular, pero la atención de las vendedoras deja mucho que desear, entiendo que estén cansadas pero todos trabajamos y ponemos la mejor cara. Te miran con un desdén y desprecio irreal. Ni te miran a la cara. Hoy fui y me lanzaron el paquete más o menos, ni esperaron a que pagara que ya me había girado la cara. Espero que lo reconsideren.
La atención en este establecimiento deja mucho que desear. Los dueños tratan al cliente de forma muy grosera y desinteresada. Pasan el tiempo gritando y discutiendo entre ellos y con los clientes. Una experiencia muy negativa en general.
Suelo ir de vez en cuando a comprar sándwiches de miga, están bastante bien. Las facturas, depende del día, la calidad puede variar. Acabo de comprar una porción de tarta tricolor, no estaba mal pero tenía un exceso de sal.
La atención es totalmente deficiente, no sé cuál será el inconveniente ahí, pero se respira mala energía y parece haber poca capacitación.
Qué trato tan pésimo por parte del dueño, no parece tener ni las ganas ni la actitud para trabajar. Definitivamente no pienso regresar debido a la atención tan deficiente que ofrece. Por suerte, hay montones de panaderías cercanas con un servicio mucho más amable y profesional.
La atención y la higiene son INCREÍBLES, los precios están como debe ser al utilizar productos de excelente calidad, y todo sabe DELICIOSO. Los recomiendo mucho, la comida del día es estupenda y el hecho de que los empleados se lleven lo que sobra habla muy bien de ellos.
Acabo de comprar un bocadillo de milanesa y resulta que está vacío, solo tiene nervios, ¡qué caro para lo que es! Y la atención también fue muy mala...